Vamos a intentar solucionar las dudas más frecuentes sobre la reproducción en perros, y vamos a hacer un repaso de los puntos a tener en cuenta en caso de querer cruzar a nuestra mascota.

En primer lugar, hay que aclarar que la función reproductiva es una de las llamadas “funciones de lujo” del organismo. Eso quiere decir que no es necesaria para la vida del animal, sino únicamente para la supervivencia de la especie.

No es cierto que las hembras que no crían tengan más predisposición a desarrollar tumores mamarios ni otras patologías del sistema reproductor. La única manera de evitar prácticamente al 100% los tumores mamarios, es realizar una ovariohisterectomía (castración) antes del primer o del segundo celo, según el tamaño de la perra.

De esta forma, entendemos que la decisión de criar ó no, es exclusivamente del propietario, pero no es algo que debamos hacer por la salud de nuestra mascota.

¿QUE PASOS DEBO SEGUIR?

Si finalmente decidimos que nuestra perra tenga una camada, debemos tener en cuenta que lo adecuado es que tenga al menos 1,5 – 2 años de edad, según sea raza pequeña o grande. No debería tener ninguna patología hereditaria y estar en un buen estado sanitario, incluyendo vacunaciones y desparasitaciones al día.

El celo de las perras dura entre 3 y 4 semanas, y sólo durante unos cuantos días ovulan. Por eso si queremos ir con la mayor seguridad de cara a la gestación, o si se trata de perros de raza, o con alto valor genético, lo ideal es llevar a nuestra perra al veterinario al comienzo del celo, para que éste pueda tomarle citologías seriadas cada 2 o 3 días. En éstas citologías vaginales, el veterinario valorará en función del tipo de células, cual es el momento en el que nos acercamos a la ovulación. En ese momento, se tomará sangre para mirar el nivel de progesterona, y es éste el que nos va a determinar los días exactos en los que debemos cruzarla.

Previamente, tendremos ya un macho adecuado y sano, al cual se le habrá realizado un seminograma, para valorar la calidad seminal (concentración de espermatozoides, motilidad y calidad de los mismos, etc ).

Intentaremos que haya monta natural los días que hayamos determinado a través de la progesterona, siempre que no haya problemas anatómicos que lo impidan (artrosis, lumbalgias…) o problemas de comportamiento (hembras muy dominantes, o muy nerviosas…)

Si no es posible la monta natural, podemos inseminar a la hembra con semen fresco, siendo ésta una técnica sencilla y no dolorosa.

Finalmente, sólo nos queda esperar entre 22-24 días después de la última cubrición o inseminación, para saber si nuestra perra está gestante, a través de la realización de una ecografía.

Bueno, ya sabéis, y si tenéis alguna duda o estáis buscando pareja para vuestra mascota, nosotros lo arreglamos